martes, 8 de marzo de 2016

Día 16: ¡Amanecí con alma de payaso!

5:33 a.m. Por alguna extraña razón, hoy abrí los ojos y respiré profundo pensando en vos. Sonreí sola. Recordé tus carcajadas de ayer y me invadió una felicidad rara.

6:12 a.m. En la ducha y saliendo de ella, me seguí acordando de vos…(miau!)

7:31 a.m. ¡Pará, pará! Salite de mi cabeza….¡Jajaja! (mejor no, porque te disfruto mucho) 

10:10 a.m. Hace días no meditaba y en la meditación de hoy sentí algo lindo, sentí que más importante que tener esperanza, es mejor sentir Fe. Fe en que hoy, por teléfono te escucharé reír, me dirás que estás saliendo de broncas, que tu salud mejora y disfrutaré tu llamada como el día uno. Fe, en que el día que te vea de nuevo, será en la forma en que Dios quiera, no en la que vos o yo queramos, pero ese día habrá felicidad y muchas risas.



11:33 ¡Oíme! Hoy tengo un mensaje para vos, uno especial, pensándote...

…entendí que la razón puede influir muchísimo en nuestro estado anímico, que flexibilizar la mente nos permite maniobrar con los conflictos y mediar las circunstancias a favor de nuestro bienestar y de quienes amamos por igual. Ese sos vos.

Y, en la medida en que "piense bien, me sentiré mejor" y conforme me sienta mejor, podré pensar bien. Esa soy yo.

Para amar sanamente, es necesario usar la razón y el corazón por igual, porque amar sin límites, mas allá de ser una manifestación de amor, es una trampa de autodestrucción.

Me haz enseñado taaaaanto, en tan poquito tiempo…..y apuesto que no lo sabías. ¿Verdad?


*Cerrar los ojos y suspirar es una acción con nombre y apellido: el tuyo*


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