10:12 a.m. Una llamada tuya = Una mañana de LUZ.
10:40 a.m. Un mensaje imprudente te asusta. No más mensajes. No más sustos.
11:07 a.m. ¡Hasta cuándo me regañás me encanta! Perdón por mi imprudencia. No más.
11:22 p.m. Oíme….hoy no hay payasos en esta publicación. Hay confianza, hay paz, hay un espacio de silencio. Hay Fe. Una tranquilidad que deviene de la meditación, de la fuerza interior. Hay un respiro de vida que nace del corazón.
Me pediste con desesperación que te diera certeza de no enviar más mensajes furtivos. Respondí de forma escueta, porque leí tu necesidad de sentir confianza. No importa lo que pase (en 3 meses ó 3 años), deseo que me recordés sin ruido, sin ser sinónimo de angustia…
Yo pedí hoy, también. Y fui escuchada, también.
Le pedí a amor a Dios. Le pedí confianza. Le pedí paciencia. Agradecí tu presencia en mi camino.
Le pedí a amor a Dios. Le pedí confianza. Le pedí paciencia. Agradecí tu presencia en mi camino.
Pedí perdón con las rodillas dobladas, pedí sabiduría con el corazón contrito.
Pedí fuerza para vos, pedí armonía para tu familia, pedí comprensión para la mía.
En Su Nombre, te estoy amando sin maldad, sin egoísmos, a diario y sin prisa.
*En Su Nombre, yo te amo*
No hay comentarios:
Publicar un comentario