11:11 a.m. Ese imperturbable momento en que tus palabras me despeinan, me salpican el corazón prisionero, despiertan besos dormidos, sacuden la tristeza y cambian las nubes de espera, por TU MAR de emociones…desbordado y libre.
Así fue tu primera llamada de hoy. Fue un borbollón de sentimientos en ebullición. Y poderte decir sin censura lo que sos para mi, lo que sentí y siento, me libera.
¡Una felicidad rara me ilumina el día, gracias mi amor.
*Yo te amo con el alma despeinada, con los ojos sin vendas y la risa sin riendas*
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