Creo que escribiste esto antes de que conversáramos.
Leído a la ligera, parece que me lo escribe "un compa"
Es desconcertante. Suena a consuelo, a compasión.
Suena a: "muchas gracias por todo, que dicha que te vas"
"Eres una linda persona, te lo he dicho muchas veces."…….WHAAAAT????
Eso se lo podés decir a la empleada de tu casa. Apenas hace unos días me decías otra cosa. Me parece que hablo con otra persona con espíritu de camaleón.
No es necesario que hagás un esfuerzo extra para que parezca normal.
A ver……….
Yo no soy una carajilla. Es mentira que con sólo llamadas esporádicas se pueda "honrar" un pacto.
Así que, si esa era tu idea de desconectarte, te lo voy a respetar, quedándome con el sinsabor de que me equivoqué con vos, estaba embarcadísima. Entendí otra cosa.
Entonces, perdoname que no vaya a responder tus llamadas de compromiso, pero no puedo vivir pendiente de 10 minutos semanales que te sobren, de forma solapada.
Es muy triste para mi conversar con toda naturalidad y luego cerrar con un "te amo" pulseado, en una conversación con vos donde lo decís súper comprometido, cada vez más forzado y que se siente que te no sale con honestidad, sino por compasión, por salir del paso. Y creéme que te entiendo. La libertad es el oxígeno del alma y necesitas respirar sin presión.
No lo tomés a modo de reclamo o desquite, al contrario, lo digo porque entiendo tu proceso. Debés decirle "te amo" a quien se lo debés, a quien se lo juraste y por quién lo sentís con verdadera intensidad, a quien es la madre de tus hijos y tú socia en el proyecto de vida con el que estás comprometido, es por quien vas a terapias de pareja y con quién fortalecés tu relación participando en grupos como ese de Schöenstatt. Y sobre todo, a quien le debés respeto familiar y socialmente, porque la elegiste vos, no tu mamá.
Te deseo de verdad que las dificultades como las del día que te desapareciste 4 horas conmigo no se te vuelvan a repetir nunca más y NO te roben la paz, porque fue incomodísimo escucharte angustiado. Así, por lo menos, no podrás culparme a mi del exceso de control al que estás acostumbrado y con el que ya podés vivir sin necesidad de culparme.
Fue injusto sentir el peso de la responsabilidad de ese día y esta visita al hospital me pasó la factura: no sé vivir con culpa ajena. Fue la excusa perfecta.
El nivel de stress no te lo provoco sólo yo y lo sabés. La diferencia en este caso fue que yo sí represento un peligro evidente e inminente a tu imagen. Porque cuando tenés tus affaires (dentro y fuera del país) nunca son amenazas porque te la jugás y cuando usás tus fetiches, buscando lo que no tenés en casa, tampoco representa un peligro que Laura se entere. Y sin embargo, luego de todo eso, sí le decís «te amo» de forma natural. Me cuesta trabajo imaginarte de ese modo tan 'desenfadado' por la vida, y creer que yo sí te causé "un infierno" en tu relación.
Yo no estoy acostumbrada a jugar con los sentimientos de nadie, (eso que llaman decirle "te amo" a dos personas distintas al mismo tiempo) por eso no estoy rompiendo nuestro acuerdo tácito, simplemente, estoy estructurando el orden en que deben ir fluyendo con naturalidad las cosas entre nosotros. Para vos, vendrán muchas Marjories que podrás esconder. Para mí, cada vez que escuche el nombre Eduardo, será un alfilerazo en el pecho.
Yo sí represento un peligro para vos, estoy presente, y aunque nunca te desearía mal alguno a vos y los tuyos, te doy la razón, yo no sé vivir con migajas de afecto (ya la palabra amor la evitaste desde la útima conversación) Soy intensa y entregada, impulsiva y lucho contra mí imprudencia y además, no sé vivir de forma clandestina y vos me demostraste con tu amor, que no merezco ser la sombra de nadie, a pesar de que me he resistido durante años a tener una relación con alguien. Pero es necesario que sepás que nunca nadie me ha tratado con tanto respeto y ternura como vos...y añoro con todas mis fuerzas poder volver a sentir eso tan bonito que me diste en tan poquito tiempo.
Todo cuanto te escriba aquí lo hago desde el fondo de mi corazón y sin tinte ofensivo. Lo hago porque nunca nadie más te lo dirá en la vida, lo hago con el cariño que intento transmitirte. Son temas incómodos que me llevaré a la tumba hasta que me tirés el último puñado de tierra: you promise me!
Estos dos días en el hospital, ansié con todas mis fuerzas entrelazar tu mano con la mía, (hasta soñé con eso y era la de la enfermera) cuando tuve miedo, cuando me retorcía del dolor y hasta cuando me inyectaron (sabés que les tengo pavor a las agujas).
Me sirvió de coartada porque lloré mucho y pedía tranquilizantes. También entendí que no sólo la hipertensión mata y puede provocar derrames y desastres estomacales y úlceras gástricas. Lloraba sin motivo y me cayó al pelo porque nadie entendía que lloraba desde el fondo del alma, creían que era desde "la gastritis".
Nunca te vas a ir de mi, tu lugar VIP en mi corazón está asegurado 'per sæcula sæculorum', de verdad que hubiera dado mi vida por estar a tu lado hasta el fin de mis días con lealtad, amor y devoción infinitos, siendo la mamá de tus -nuestros- hijos. Estoy convencida que hubiéramos sido tan felices y hubiera dedicado mi vida a llenar de carcajadas y sueños cumplidos tus días. Pero ante Dios y en Su nombre, juré entender que este no es mi tiempo con vos y le pedí perdón por el daño que pude causarle a tu familia.
Voy a darme chance de salir con alguien más, una persona a quien aprecio, que hace desde mucho tiempo me invita en buena lid, no en plan lance. Quizá me merezco esa terapia de shock y sirva para equilibrar mi dolor.
Te amo, te amo, te amo con todas las fibras de mi corazón.
(Aunque no podás decir lo mismo ahora, agradezco que por lo menos lo intentaste alguna vez)
No hay comentarios:
Publicar un comentario